El fin de semana pasado cumplían años dos grandes de los musicales: Stephen Sondheim y Andrew Lloyd Webber y en instagram tuvieron la genial idea de entretenernos con videos con artistas del mundo de los musicales. @teatromadrid @teatrobarcelona
Homenajearon a Sonheim pero la mayoría no dudo en marcarse su canción favorita de otros autores. Uno se puso a entonar uno de los temas de la secuela del Fantasma de la opera “ love never days” y yo que queréis que os diga, pegadita en la pantalla disfrutándola como una niña. Yo me sigo quedando con la obra original porque la continuación de la historia no me acabó de convencer, pero eso si, tiene un par de canciones muy buenas.
Otros artistas derrocharon el ingenio y hasta se marcaron un par de coreografías. O momentos mágicos como escuchar Do RE Mi de sonrisas y lagrimas para que los peques de la casa también disfruten del video y del momento. Como todos cantan como ángeles pues dio la oportunidad de conocer a artistas que no conocías y canciones que desde ya se convierten en tus favoritas. Toda la sesión fue muy mágica. Con cada video acabado ya tenías ganas de ver el siguiente. Actualizando una y otra vez con ganas de seguir escuchando esa bonita velada de música.
Estos días estoy disfrutando mucho con los directos que hacen mis artistas favoritos, que derrochan repertorio y ganas de entretenerlos en estos días de encierro. Se agradece y mucho. La música te anima , te hace relajarte por un momento de toda esa tensión que has ido acumulando durante todo el día, sobretodo viendo las noticias. En una palabra sentirte acompañado y desconectas un poco del mundo real. Recargarte de energía positiva a tope.
Ahora dejaré un par de temas musicales de aquellos que me ponen los pelos de punta cada vez que los escucho. Y si, del “fantasma de la opera” no pueden faltar por que adoro esa obra, al igual que el libro. Que no voy a dudar a volver a leer en estos días de encierro. Un fantasma que vivía encerrado en las mazmorras de un teatro pero que no puede evitar caer rendido de amor por su ángel de la música, su obsesión , encierro , locura permanente. Su mundo subterráneo donde se siente a salvo del mundo real.
Y Sonheim y donde le conocí por West Side Story, la adaptación de la obra en forma de película, que es una obra maestra que tampoco dudaré de ver estos días. Historia eterna que es una versión libre de Romeo y Julieta pero con canciones. Inolvidables números musicales. Una delicia para los oídos.
Ambas historias de aquellas que siempre perduran y si encima se marcan un par de canciones que ponen los pelos de punta mejor.
Otros artistas derrocharon el ingenio y hasta se marcaron un par de coreografías. O momentos mágicos como escuchar Do RE Mi de sonrisas y lagrimas para que los peques de la casa también disfruten del video y del momento. Como todos cantan como ángeles pues dio la oportunidad de conocer a artistas que no conocías y canciones que desde ya se convierten en tus favoritas. Toda la sesión fue muy mágica. Con cada video acabado ya tenías ganas de ver el siguiente. Actualizando una y otra vez con ganas de seguir escuchando esa bonita velada de música.
Estos días estoy disfrutando mucho con los directos que hacen mis artistas favoritos, que derrochan repertorio y ganas de entretenerlos en estos días de encierro. Se agradece y mucho. La música te anima , te hace relajarte por un momento de toda esa tensión que has ido acumulando durante todo el día, sobretodo viendo las noticias. En una palabra sentirte acompañado y desconectas un poco del mundo real. Recargarte de energía positiva a tope.
Ahora dejaré un par de temas musicales de aquellos que me ponen los pelos de punta cada vez que los escucho. Y si, del “fantasma de la opera” no pueden faltar por que adoro esa obra, al igual que el libro. Que no voy a dudar a volver a leer en estos días de encierro. Un fantasma que vivía encerrado en las mazmorras de un teatro pero que no puede evitar caer rendido de amor por su ángel de la música, su obsesión , encierro , locura permanente. Su mundo subterráneo donde se siente a salvo del mundo real.
Y Sonheim y donde le conocí por West Side Story, la adaptación de la obra en forma de película, que es una obra maestra que tampoco dudaré de ver estos días. Historia eterna que es una versión libre de Romeo y Julieta pero con canciones. Inolvidables números musicales. Una delicia para los oídos.
Ambas historias de aquellas que siempre perduran y si encima se marcan un par de canciones que ponen los pelos de punta mejor.
Escrito por Sandra Barrachina
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