Ver dos película durante el día y darte cuenta que es casi la misma historia excepto el final que uno de ellos es más edulcorado que el otro. Las películas en cuestión:
“ El guardaespaldas” y “Notting Hill”.
La película de Kevin Costner comienza dejando a un cliente y queriendo hacer un cambio de aires. Todavía no tiene claro que va hacer, pero contactan con él para que se encargue de hacer de guardaespaldas a una famosa cantante/actriz. No le hace mucha gracia, pero al final lo acaba aceptando.
Hombre, tiene que hacerlo porque sino no hay película. Toda la relación con su cliente se va estrechando y se vuelve algo más íntimo, aunque para él es más importante el trabajo que lo que pueda sentir. No se lo piensa mucho y acepta tener un cita con Rachel ( Whitney Houston), el día perfecto hasta que el decide comportarse de una manera fría y cortar de muy mala manera. Con la frase “así no puedo protegerte” Pese a ello la relación acaba siendo de dependencia.
Con él se siente segura, sabiendo que, si llega el caso, él no dudará en poner en riesgo su vida. Un caballero andante en forma de guardaespaldas. Dos mundos muy diferentes que no han podido evitar enamorarse. Que cursi suena todo, pero que bien acompañado con las canciones y la voz de Whitney.
En Notting Hill el guardaespaldas particular en Hugh Grant, un joven librero que ve como de la noche a la mañana una famosa actriz entra en su vida. Su casa se convierte en su refugio particular de los paparazzis.
Con él puede ser ella misma y se siente tranquila. Un par de miradas y la timidez del chico encantador le han encandilado.
También tienen el día perfecto. Comparten escenas tiernas y románticas hasta llegar al clímax esperado. Se acuestan, pero al igual que en la otra película algo provoca que todo se estropee. Abandona la casa por culpa de los paparazzis, que la han encontrado y de una manera inesperada sale disparada de la casa del chico.
Todo se ha enfriado. Mientras el chico acaba destrozado sin saber que hacer con su vida,tiene citas pero no deja de pensar en ella. Al igual que Whitney en el guardaespaldas que no deja de pensar en él. También le quiere dar celos con un tipo, pero acaba saliéndole rana.
En ambos casos el cambio ha sido brusco pero las circunstancias les dará la oportunidad de volver a hablar. En el caso del personaje de Julia Roberts no duda en abrirse de sentimientos y decirle lo que siente. Que quiere estar con él. Que sólo es una chica que quiere estar con el chico que esta enamorado hasta las trancas., y él se queda con cara de atontado y no sabe reaccionar. Luego lo acaba arreglando y acaban felices para siempre. Pero al pobre, lo que le cuesta tomar decisiones.
Houston en cambio casi la matan, pero el chico decide pasar página y seguir con su vida de guardaespaldas, ¿que querrá hacer penitencia? yo que sé. Con lo bonito que él lo dejara todo por ella y le gritará I love you mucho y se fueran a vivir al campo juntos para siempre. En cambio, ella como último intento le da un beso de aquellos que te dejan sin respiración. El chico pasa de ella.
Dos películas que entretienen una buena tarde de cuarentena. No pasan de moda. Son historias sencillas, pero con unas bandas sonoras para no olvidarlas. Whitney Houston en lo más alto de su carrera, Costner que en los noventa nos volvía locas.
En cambio, Notthing Hill era tan romántica, todo por culpa de películas como Cuatro bodas y un funeral o Pettry Woman. Tenían ese encanto que pese a los años las seguimos devorando. Historias donde siempre sucedía lo mismos. Chicho y chica se conocen por casualidad, con diferentes estatus se acaban enamorando. Se pelean y se echan de menos para luego rematar la película con una gran escena de reconciliación con beso incluido.
Escrito por Sandra Barrachina
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