lunes, 21 de octubre de 2019

PENSANDO EN LA COMUNICACIÓN CAVERNÍCOLA



Como comenzar a escribir algo relacionado con la humanidad y de lo mucho que hemos avanzado. Quizá comenzar por el principio de todo.

La vida comenzó de la nada, todo de una manera explosiva por así decirlo. Le llamaron Bing Bang y sin darnos cuenta nuestro planeta azul surgió. No vayan a esperar que la cosa fue fácil. Con mucho esfuerzo y millones de años, una decisión lo cambio todo. 

¿Algún valiente?, no lo sabemos, pero sin ese acto todo hubiera sido diferente. 

Seres que casi milagrosamente vivían del metano y de otros gases no muy recomendables evolucionaron. No tenían inteligencia pero al menos ganas de vivir.

Una célula lo cambio todo y llegó el gran momento, pisar tierra por primera vez. Sabemos de sobra lo que vino después. Luego llego los primeros hombres y mujeres de las cavernas, las primeras disputas por la comida y el territorio. 

Está en la naturaleza humana el querer todo y no compartir. En esa época si un hombre se interesaba por el mismo trozo de carne lo arreglaban con una pelea a muerte. No había otra salida. Eran egoístas pero tenían la excusa de que eran hombres prehistóricos y tenían mucha hambre. 

No tenían neuronas en la cabeza que iban a hacer lo pobrecillos si estaban todo el día juntos. Solo se comunicaban con gruñidos y otros ruidos. Y eso de tener guerras con el clan de al lado era muy habitual en aquellos tiempos. No había dinero ni otras baratijas. Luchaban por la comida y el territorio, no había más. 

Si en esa época la poca comunicación que había era tirar un par de piedras y hacer mucho ruido, imaginaros cuando se dieron cuenta que con un poco de fuego podían armarla pero bien. Era un arma muy poderosa.

Con eso quiero decir que el hombre siempre cae en la misma piedra, está en su naturaleza y en cuanto no hay comunicación no puede evitar comportarse como cavernícolas, su sensatez se va de vacaciones, sus impulsos y sus ganas de armarla no pueden evitar que salgan. En la era de información y el esconder quienes somos en realidad es lo que más se lleva. 

Se acabó lo de ser auténticos. La frivolidad está en todas partes. El odio es lo que parece que impone, ¿y todo porqué? Por un puñado de dinero. Si todos fuéramos iguales no seríamos humanos seríamos robots en serie con carne. 

En un momento que el planeta comienza a revelarse, todo lo que ahora parece tener importancia lo dejará de serlo, si nuestro hogar decide hacer un nuevo cambio drástico. Entonces los humanos tendrán que tomas decisiones en conjunto. Si no lo hacen será el final de la especie. 

Tenemos la capacidad de pensar y de comunicarnos, pero no es importante ahora mismo. Luchamos por ideales y no pensamos, porqué creemos que tenemos razón. Por que la moda es pensar como el de lado y no tener ideas propias. Lo mismo que hacían los prehistóricos con la excusa que poco inteligentes eran. 

Así reacciona la mente humana. Todo de una manera visceral y sin ningún tipo de control. No podemos evitar sentirnos tristes y sin ganas de seguir con ilusiones porque ves que todo va de mal en peor. 
¿ Que nos ha pasado?

Decidir esconderse en un teléfono en lugar de hablar cara a cara. De que tienes miedo. ¿Somos personas no animales, no? A priori, eso nos diferencia. 

Pues siento decírtelo eres un animal y de los más cobardes que pisa nuestro planeta. Tener la capacidad de hablar y comunicar y quedarse a la espera de que sucede es lo más fácil para ti humano.
Hacer que la gente se tire a las calles porque no tienen otra manera de protestar. ¿ pero sabes porqué lo hacen? Tienen la esperanza de crear la comunicación perdida.

Dialogo que palabra más bonita. Se pueden decir frases tan hermosas.Tener la capacidad de expresar todo lo que sientes por alguien, no solo con gestos sino con palabras, y una detrás de la otra. Que hermoso poder hacerlo. Porque no se usa más a menudo. Acompañar un abrazo y decirle al oído a la otra persona, te quiero mucho. Eso conmueve.

El alma humana, algo que parece que está en peligro de extinción. Una pena porque somos capaces de lo mejor pero lo estamos dejando escapar. 

Pierdes a un gran amigo por una pelea de aquellas que hasta las paredes temblaron y todo. Pero piensas es mi amigo lo quiero en mi vida. Por un momento de arrebato no voy a permitir que se aleje de mi vida. Tengo que hablar con él para arreglarlo. Ser sincero y decirle lo que siento realmente. 

Claro que si amigo, si algo te importa de verdad encontrarás los medios para que la comunicación vuelva a vuestra vida. Quizá no se arregle la amistad pero por lo menos habrás intentado solucionarlo. Habrás dejado que tenga su espacio de enfado para luego admitir que te has equivocado y pidas perdón por las ofensas que le has podido causar. 

Un hecho tan común, pedir perdón cuando nos hemos equivocado. Poder reflexionar, ostras y pensar. La facultad de tener eso es el mayor regalo.
Sin la comunicación en nuestras vidas es una vida vacía y sin sentido. Que los que amamos el uso de las palabras no nos dejen mudos. Respeto y el saber escuchar para luego ser escuchados es lo que nos hace los perfectos seres humanos.


Escrito por Sandra Barrachina 

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