Netflix ha estrenado una serie que tiene de particular que
se desarrolla en cuatro puntos de vista diferentes, cuatro nacionalidades:
Española, Inglesa, Alemana y Francesa.
Tienen en común el mismo escenario. Aparentemente suena interesante la
propuesta pero viendo el final resulta fallida. Una pena porque la cosa prometía mucho.
A nivel actores no hay ninguna queja y la atmósfera creada
tampoco defrauda.
¿Definir la experiencia de verla,?
Muy plana. Al igual que la música que es repetitiva hasta más
no poder. Ese sonido grabe que en los momentos de tensión sube de intensidad.
Criminal España sin duda es la más pasional de todas. El
segundo episodio con Inma Cuesta tratando el tema de la hermana autista es
quizá el que mejor funciona los giros. Es muy emocional y la interpretación de
a actriz es sensacional.
El resto de nacionalidades pese al buen reparto no consigue
emocionarnos, lo único que consigue es aburrirnos. No entras en la historia y
los giros de guión no son realmente sorprendentes. Pese a tratar temas
políticos sociales. Terrorismo o migración no llega a sorprender.
Es una pena porque la idea y concepto no es malo solo que la
ejecución no es la esperada. Una serie muy plana y en donde el espectador no
conecta. En cada país tiene buenos momentos sobretodo por los actores pero los
guiones se podían haber trabajado más. Que los giros hubieran sido menos
predecibles.
La puesta en escena es muy teatral , para los actores era
una oportunidad de sacar todo su jugo actoral pero el guión no ha estado a la
altura.
Otro cosa en Mindhanter, la serie de David Fincher. Dónde vemos a agentes del FBI que esta
en proceso de crear el departamento de Ciencias del comportamiento.
La primera temporada es más redonda que la primera, aunque
en ambas la formula funciona perfectamente. Quizá el personaje más
desaprovechado es el de la Psiquiatra que no saben donde ubicarla
En este caso no son interrogatorios sino más bien
entrevistas a asesinos en serie para poder crear perfiles psicológicos.
La tensión y la manera de ir poco a poco no la hace pesada y
pese a no ser prefecta, sin duda es una maravilla para el espectador tener la
oportunidad de ver unos diálogos tan bien trabajados. Lo mejor son los
interrogatorios donde el guión sobresale.
Los personajes pese a no quererlo se van transformando por
culpa de su trabajo. Deben dedicar muchas horas dejando su vida personal
apartada a un lado. Como veremos tendrá consecuencias palpables en cada uno de
los agentes.
Tenemos un agente joven que se atreve con todo, que parece
incluso disfrutar con las entrevistas, tienen una relación sentimental, que
literalmente se vuelve enfermiza y tóxica. Mentalmente te sorprende sus
reacciones y en algunos momentos tiene una gran frialdad a la hora de expresar
sus sentimientos, aunque por lo que veremos también mostrará miedo que le
provocará más que de un ataque de ansiedad, que por supuesto superará sin mas.
El otro agente es un padre de familia que pese a parecer
centrado, esconde su vida personal con un hijo adoptivo que esta resultado
impredecible y que le causa dolor y desesperación , porque no puede entender su
comportamiento y aislamiento. Y nos creará preguntas como ¿ Un asesino nace o
se hace?
La psiquiatra es un personaje frío donde difícilmente
expresará sus emociones, vemos como sus relaciones caen en el olvido. A su
última pareja la ha dejado descolocada con cada una de sus acciones. No parece
que se implique para nada, que todo le de igual. Es normal que la muchacha la
acabe dejando. No acaba de encajar con el resto de personajes.
En resumen. Una serie con una gran idea pero mal ejecutada,
el guión que no sorprende como se esperaba, donde los actores si que responden
pero no pueden hacer un milagro.
Criminal
En cambio otra serie que cada escena de interrogatorio te
descoloca y sorprende con los giros de guión. Pese a lo pausado que parece todo, consigue un resultado más
que interesante. Mindhunter.
Escrita por Sandra Barrachina
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