miércoles, 21 de septiembre de 2022

EL CARRITO ESPACIAL



Tener un hijo es una decisión muy seria. Te da grandes alegrías pero también muchas responsabilidades. La vida cambia tanto que sin darte cuenta puedes estar en lo más alto y más adelante perderlo absolutamente todo. 

Cuando nació fue el día más feliz de mi vida. Verle con esos piecitos tan pequeños y esos ojos tan brillantes con ganas de explorar el mundo entero.  Un niño que mientras va creciendo su imaginación no tiene límites. Soñar despierto es una de sus aficiones favoritas y para mí representa hacer todo lo posible para que no deje de sonreír.

Que quiere un cohete espacial pues yo ingeniármelas y dárselo, aunque la solución me ocasione más de un dolor de espalda. Recorrer la ciudad con un niño metido en mi carrito de la compra no es muy habitual de verdad, pero darte cuenta que le hace feliz, vale la pena el esfuerzo. 

-Mi papá, es el mejor papa del mundo. Hoy he probado mi cohete espacial y no he dejado de pasármelo pipa.  Corriendo rápido para llegar a coger un trocito de nube. 

¿Sabes que dicen? que esas nubes son tan dulces que están más ricas que una tableta de chocolate. 

Contarle historias sobre las nubes mientras te acuerdas de que estás a punto de subir un buen puñado de escaleras, que parecen que no tengan fin. Mi espalda no se sí aguantará más… ir con un carrito de la compra lleno con un niño es mejor que ir al gimnasio. 

-Mi papá me ha llevado a un sitio super chulo, repleto de cosas brillantes y grandes. Saludo a todo el mundo porque soy muy simpático y me encanta que me sonrían. Gente se me acerca y me hace carantoñas. Eso si, eso de estrujarme los mofletes no me hace ninguna gracia. 

Llevar a mi pequeño astronauta metido en su carrito espacial saludando a todo ser viviente que se nos cruza, mientras voy comprando comida y metiéndola en el carro junto al niño. Haciéndole creer que son provisiones para su viaje espacial. Ahora acercarme al estante del aceite de oliva y decirle que vamos a llenar de combustible. Que gracias al aceite podrá surcar miles de cielos para llevar al planeta Golosina. 
Explicarle que las naranjas son soles pequeñitos que se han convertido en zumo para darnos toda la energía que necesitamos. A él parece encantarle la historia porque no deja de tener esa cara de entusiasmo y con ganas de seguir escuchando más. 


-Papá me compra naranjas aunque no entiendo porque no puedo agarrar la que surca los cielos. Solo con mirarla se me cierran los ojillos. Si el Sol es una naranja , ¿la que sale por la noche que será?

Veo que la idea del carro no es solo mía. Otros padres como yo, han decidido convertirlo en cohete espacial. Los niños se saludan entusiasmados. Yo me pregunto que estarán tramando en sus cabecitas. Comienzan a comunicarse moviendo los bracitos y pronunciando palabras en lenguaje que solo comprenden ellos. 

-¡Hola! Habéis visto mi nueva nave espacial. Es más bonita que la vuestra.

-Anda ya, la mía es mucho mas chula que la tuya, tiene un bolsillo para poner mis tesoros espaciales. 

- Pero no tiene las ruedas como las mías. Esta noche pasearé por la luna y vosotros no. 

-Pues, yo iré al planeta Golosina y voy a comer todos las chuches que quiera. 

-Llévame contigo que quiero comer muchas chuches. 

-Anda llévame a mi también. 

-Lo bien que lo vamos a pasar. 

-¿Qué hacemos con los papis? 

-Aprovechamos cuando estén dormidos. No se darán cuenta. 


 Llegar al parque y abandonar por un rato la nave carrito para reunirse con sus amiguitos. Subirle al columpio y hacerle volar por un rato. Cuando más empujo, la sonrisa es más grande. 

-¡Papá más alto, más alto. Quiero tocar las nubes! 


Volver a casa con la compra hecha. Niño entretenido y por fin tener la oportunidad de descansar un rato. Mis huesos ya no son lo que eran. Me voy haciendo mayor. Tiene tanta energía mi niño que me deja sin energía al acabar el día. 

-Mañana iremos al planeta Golosina.  A comer chuches sin parar hasta reventar. 


“ Las aventuras en el planeta Golosina “ 

Abrir los ojos y darte cuenta que has llegado a un planeta precioso. Estar rodeados de objetos con colores multicolor, rosas , morados , verdes… una maravilla para quien lo esta observando. Que cuando te acercas un poco al objeto en forma de flor te das cuenta que es una gominola.  ¿ Que te apetece hacer? Darle un buen bocado y saborearlo. 

Nuestros aventureros amigos son: 

Pedrín, un niño de lo más inquieto. Le encanta correr y correr. Seguro que de mayor se apunta a una maratón. 

Marquitos,el niño que le encanta todo lo que ve.  Si encuentra una piedra en el camino pues la guarda en el bolsillo como si fuera un tesoro. Seguro que de mayor se hace arqueólogo. 

Luisa, le encanta los libros aunque ahora mismo no sepa ni leer. Cuantos más dibujos tenga mucho mejor. 


CONTINUARÁ….. 

Escrito por Sandra Barrachina 





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