En una película uno de los aspectos mas importantes es como presentar a los personajes. Siempre es estimulante que lo hagan de una manera diferente.
En el film “La senda tenebrosa” el personaje principal es presentado sin mostrar su rostro. Convierte al espectador en cómplice, ver el punto de vista del personaje, convertirnos en sus ojos. El mundo tal como lo ve él. Al igual que en la película “ Encadenados” de Alfred Hitchcock, dónde lo primero que vemos de Cary Grant es su nuca y con una iluminación para que nos llame la atención en sombra absoluta. Dónde también vemos ese recurso es en las películas de terror, una de las películas más recordadas es “La noche de Halloween “ del genial John Carpenter. Observamos el punto de vista del asesino, el interior de su mascara, no sabemos su identidad, pero vemos todo el proceso hasta llegar a los asesinatos. Al final de la escena hace un cambio de perspectiva justo cuando le quitan la mascara, nos damos cuenta que el asesino es solo un niño con una mirada de lo más inquietante y fría. Los cambios de perspectiva es una herramienta narrativa que si se usa bien puede ser muy efectiva y sorprendente. La cámara en primera persona
ESCENA INICIAL, LA NOCHE DE HALLOWEEN
En la senda tenebrosa justifican el cambio de perspectiva de una manera genial. La puesta de escena y el montaje es digno de ver.
La trama no deja de ser de un personaje duro que se fuga de la cárcel que es aparentemente inocente. Una mujer que lo ayuda que en el fondo no puede ocultar que lo ama. La película nos da la oportunidad de tener en pantalla a Lauren Bacall y Humphrey Bogard juntos, es mi pareja de género negro favorito. Esas miradas, esos diálogos con tanta subtexto y ambigüedad, es puro cine en mayúsculas y por lo menos para mi no pasa de moda. Era un cine con sus propias reglas de género pero donde los actores derrochaban un carisma que te enganchaba lo que duraba la película.
“Cara de ángel” siempre he visto el lado a amable de una actriz pero observar que es capaz de reencarnar a una mujer totalmente opuesta, amargada y caprichosa, pero sobretodo mala. Estar en su vida no debe ser nada bueno. Las obsesiones pueden provocar que salga a la luz lo peor del ser humano. El egoísmo atroz de salirse con la suya pase lo que pase. No es solo una pataleta más, es algo mas. Tendrá unas consecuencias demoledoras para el resto de personajes que no se recuperaran jamás, quedaran secuelas imborrables.
Jean Simmons encarna esa mujer con cara de ángel pero un demonio en su interior. Una hija que tiene un gran amor hacia su padre y un gran odio hacia su madrastra, que la verdad no da la sensación de que le haga nada en particular, el único problema que tiene es el existir.
ESCENA CON CARA DE ANGEL
Otto Preminger nos encandiló con su película “ Laura” y las obsesiones nunca son buenas. En ese caso era un rostro, Gene Tierney, que da la casualidad ,que más tarde encarnaría otro papel de mujer que sería el mal personificado en la magnifica película “ Que el cielo la juzgue”.
En la historia de Jean Simmons le acompaña un Robert Mitchum que el personaje está entre dos mujeres. De alguna manera juega con los sentimientos de ambas mujeres. Una de ellas se harta de su actitud y decide pasar página. Mientras que la otra se ha encaprichado tanto que hará todo lo posible para retenerlo a su lado. El desear algo y si no se sale con la suya provocar la peor reacción posible.
Simmons está soberbia en su papel. Sus miradas frías mientras toca el piano en busca de inspiración. Te preguntas como es posible que con esa cara angelical es capaz de lo peor. Capaz de llenar su mente de acciones atroces sin ninguna clase de remordimiento.
Al igual que en la película “ Que el cielo la juzgue” y la escena del lago donde Tierney deja ahogar al muchacho. Esa mirada fría que te deja helada mientras lo estas presenciando. Te impacta y te das cuenta que en la película solo acaba de empezar esas acciones malévolas.
LA ESCENA DEL LAGO FILM " QUE EL CIELO LA JUZGUE "
En ambas películas es por causa de celos enfermizos y de posesión. Lo que es mío nadie lo toca. El personaje de Jean Simmons como el de Tierney siempre sobran alguien en su vida. No pueden evitar pensar que su madrastra o hermano mejor que desaparezcan, menudas malas mujeres estas dos. Dos películas que son autenticas joyas cinematográficas. Femme Fatal algo muy habitual en aquellos años. Altamente recomendables.
Escrito por Sandra Barrachina
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