Dos historias aparentemente diferentes pero al mismo tiempo tan iguales.
La vida más allá de la muerte. ¿Que nos depara el futuro en ese tema?
Seremos capaces de crear mundos virtuales para alojar nuestra alma y ser capaces de vivir para siempre en un cielo lleno de monotonía y inteligencias artificiales.
No lo sabemos pero la seria “ Uploap” nos lo presenta. La idea es buena, no profundiza demasiado en la ética, solo un par de pinceladas, se decanta por contar una historia de amor imposible entre dos seres que pese a las circunstancias no pueden evitar caer enamorados. Vemos que ese juego con las almas humanas también entra de lleno el capitalismo. Quien tiene más dinero mejor será su experiencia. La formula lo complementa con un poco de conspiraciones y asesinatos.
EL protagonista sigue teniendo contacto con sus familiares y conocidos .Video llamadas que dan la sensación como si siguiera presente en la vida de los vivos. La única diferencia es que no se pueden tocar, bueno en realidad si que pueden colándose un traje para experimentar el tacto, pero en realidad nada es real. La mente que se auto engaña para creerse que sucede.
Lo que queda claro que la atención se centra en ese mundo virtual. Que pese a no ser un ser real, sigue teniendo necesidades muy humanas. Hablamos de la soledad. Da igual lo que seamos, virtual o humana. Necesitamos compartir nuestras experiencias con alguien. En este caso desde que su ángel protector entró a formar parte de sus días, era inevitable que algo sucediera entre ellos. En parte por que el ángel sin darse cuenta a encontrado a un chico que le entiende y la complementa, que pena que sea virtual. Que ni siquiera se puedan tocar. Sus charlas y momentos íntimos se basan en largas conversaciones donde expresan realmente lo que sienten. Crean un vínculo que queda reflejado en toda la temporada de la serie.
Tiene momentos divertidos, suspense. Ciencia ficción ligera pero que en los tiempos que corren de tanto revuelo sienta de maravilla su visión. Una serie que tiene fallos y que profundiza poco en según que temas. No es oscura y tiene mucha luz. Las actuaciones son correctas pero sobretodo es entretenida, que por lo menos para mí es suficiente.
Si en la serie veíamos una historia de amor en el mundo virtual me hizo pensar de repente en una película. De aquellas películas clásicos que nos habían fascinado.
“ El fantasma y la Sra Muir” es una historia preciosa. Aquí no tenemos el mundo virtual y super diseñado, tenemos que conformarnos con el mundo de los espíritus.
Una mujer viuda con una hija que por lo que vemos no tiene miedo a los fantasmas. No sale asustada como la mayoría de personas harían. No se le ocurre otra cosa que conectar con él y compartir su vida. No hay flirteo ni nada cursi. Hasta el capitán fantasma es algo tosco en su lenguaje, pero eso parece que ella no parece importarle porque se le acaba pegando esa manera de hablar. Después de tener una gran perdida emocional encontrar un fantasma que parece ser que poco a poco rellena ese vacío,
su vinculo se hará eterno. Ambos seres solitarios que se unirán en una amistad honesta que acabará llegando al amor sin darse cuenta.
En la película se hacen preguntas que viendo en la resolución de la película te conmueven. Porque en realidad ¿ Que es amor? ¿Sacrificio hacía la otro ser amado?
Para Red Harrison lo tiene claro. Sabe la realidad y la acepta. La abandona en una escena memorable. Un monologo interior expresando sus sentimientos más profundos y luego decidir desvanecerse y dejar en su cama a Gene Tierney, conmovedor es poco.
Una autentica obra maestra. Por la dirección, actores, música y que guion.
Las dos ( película serie) quieren unir a dos personajes en dos mundos diferentes, virtual y espiritual.
La serie veremos como progresa y hacía donde van las nuevas historias. La película de Makiewicz seguiremos recomendándola por lo maravillosa que es, esta a otro nivel.
Mientras tanto alzo la mirada descubriendo el mar y terminando estás letras con un toque de sueños borrados.
Escrita por Sandra Barrachina
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