Los hermanos Russo vuelven a la carga con la primera parte de la guerra del infinito.
Desde que entraron a formar parte de la franquicia de la Marvel, han sabido aportar espectáculo y sobretodo entretenimiento en cada una de las películas que han dirigido.
Lo que han conseguido es loable. Ver a la gente entusiasmada en una cola de un cine. Dispuestas a esperar horas con tal de sentarse en el mejor asiento.
Ser capaces de hacer una sentada para pasar el rato de espera jugando a un juego de cartas de lo más raras, que tú te preguntas: ¿ Cómo se debe jugar? porqué parece divertido . Acabas uniéndote a la partida sin darte cuenta.
Sorprendente también ver al repartidor de Pizzas haciendo la noche, repartiendo pizzas sin parar. Provocando que si no has cenado te entre un hambre enorme de comerte tu bocata de tortilla que te has preparado para superar esa crisis estomacal.
Después de dos horas de espera fuera del cine, toca entrar y invadir la sala de proyección- si habéis visto correr gente en el comienzo de las rebajas,eso no es nada.
Aquí la gente corre porque se acaba el mundo y las palomitas. Que desesperación para coger un sitio. Todo por culpa de no tener las butacas numeradas.
A diferencia de otras sesiones aquí nadie se mueve. Casi ni respira. Hay una emoción palpable que se va contagiando y llegando al clímax cuando comienza la película. Gritos y aplausos de un público entusiasmado que parece que estuvieran viendo la película de su vida.
Las dos horas y media que dura la película , la sensación que tienes a la salida es de emoción y con miles de preguntas por resolver.
Porqué la verdad es que Thanos es un villano perfecto. Por lo menos han desarrollado muy bien las emociones. No es el típico malo que su única misión es destruir sin más, para conquistar y dominar el universo.
Aquí van un poco más allá, y nos lo presentan como un villano, que a pesar de no compartir su manera de pensar y sus acciones , podamos comprender por qué las hace.
Los Vengadores, Guardianes y todo el abanico de héroes, tienen historias independientes. Nos ubican en distintos lugares donde cada parte de los héroes tienen una meta común, salvar a la humanidad de su posible destrucción.
Veremos a Thor luchando y recibiendo golpes como nunca. Capaz de tener unas risas con Star Lord mientras no entendamos en lo que se ha convertido el personaje de Drax, sin olvidarnos de Groot que se comporta como cualquier adolescente. Jugar a los videojuegos sin enterarse de nada.
Mientras iron Man nos mostrará su nuevo traje , y te quedarás pegado en la butaca literalmente
con ganas de te regalen uno, o por lo menos el de Spiderman que no se queda corto.
Si no has visto las películas de Marvel durante estos años no tienes nada que hacer, porqué no te vas a enterar de nada, o simplemente convertirás tu butaca en tu cama particular pero muy incomoda.
Todo está hecho a medida, como la armadura que le preparan a Hulk. Entretenimiento épico donde los fans acérrimos de Marvel saltarán cada dos por tres de la butaca, con oles y que chulada.
Y se emocionarán y con pañuelo en mano, cada vez que su héroe favorito sufre las consecuencias de las acciones de Thanos.
Testigo fui de una mujer que parecía que se iba la vida, cada vez que pasaba algo transcendental con los personajes. Gritos y que se le salía el alma, no sabías si consolarla o reírte de su reacción tan exagerada.
A nivel técnico no podemos decir nada malo, sobretodo después de ver el desastre de La liga de la Justicia con su tema bigotes, que era fácilmente superable.
En resumen, un buen cóctel de héroes que reciben lo suyo, incluido otra batalla en plan señor de los anillos que no falte. Que por lo menos entretiene. No es la mejor película de Superhéroes, pero se le acerca bastante.
Vemos varias historias dentro de la misma película que logran unificarse a final de la película, con un clímax final apoteósico, y que te deja descolocado, con preguntas que te inundan la mente sin parar.
Una película que no es perfecta pero que las intenciones de entretener están.
Puntuación :
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