20-A DISCOVERY OF WITCHES

Acabando de ver el último episodio del descubrimiento de las brujas  y quedarme en estado de …. ¡Que me estás contando!

No he leído ningún libro de la saga creada por Deborah Harkness, pero ante los comentarios de que la serie estaba muy bien y que enganchaba , pues no dude en comenzar a verla.

Primera impresión :

No puedes evitar acordarte de la “Saga Crepúsculo” y sus vampiros que brillan. Aquí no brillan pero pueden salir sin problemas a pleno día.

Realmente en los 8 episodios no pasan grandes cosas. Todo en un tono lento y más lento. ¿ Porqué los vampiros hablan tan pausado? ¿ Porque se creen que lo que cuentan es tan impresionante? ¿ Porqué solo con tocarles te derrites toda? 

Eso de enamorarte de un vampiro con solo tocarte, vamos…. Pero si le besa la muñeca y parece que entra en éxtasis. 

Los escenarios y la ambientación son muy buenos. Los actores también.

La historia es otra cosa. A mi por lo menos no me ha entusiasmado. Pese a todo la serie es agradable de ver.  Hay secuencias que hay excesivo diálogo que hace que no avance nada la trama. Que está muy bien que se reúnan los vampiros y los magos para planear el siguiente asalto pero el espectador quiere un poco más de movimiento. ¡Un poco de más de vida hombre, que no cuesta tanto!

Los efectos bruja no son  para tirar cohetes. Un poco de viento ventilador y una lluvia helada que marca lo que siente el  corazón de la bruja, cuando su amado vampiro decide tomarse un descanso de su relación, que llevan un día y medio saliendo déjale espacio al muchacho que lo ahogas.

Una historia de aquellas de amores imposibles. ¿Imposibles? ,porqué un texto escrito de hace tropecientos años se lo dice. Que modernos que son.  Ellos pasan de todo y deciden luchar por su amor. Un par de escenitas de sexo con música molona y despertares de que feliz soy que no tienen desperdicio.  Tienen a todo el mundo en contra y ellos ahí siguen. Les da igual las consecuencias.

Realmente lo que cuenta, en lugar de hacer 8 episodios se podía haber resumido en cuatro y quitar todo el sobrante.

Igualmente veré la segunda temporada porque escuchar la voz y ver a Mathew Goode  es una delicia.

Crítica escrita por Sandra Barrachina