Rouge Fantastic Love, un musical que explica la misma historia que en el film Moulin Rouge, un film que al igual que esta obra de teatro lo que menos importa es la historia que cuenta, sino la manera de plasmar musicalmente y visualmente una historia de amor.
Dos
escenarios claros, Paris 1900 que suena con música actual ,que por lo menos a
mi me descoloca escuchar la versiones en castellano de canciones Híper
conocidas y que no acabas de ubicar. Y te das cuenta que el inglés suena
maravilloso pero traducido no lo es tanto.
Pese
a eso vocalmente, en especial a Gisela esta a la altura en cada uno
de los registros musicales, porque de acting se la ve bien poco porque la mayoría
de la obra es cantada, que en ese punto creo que esta demasiada saturada de canciones.
Otro
tema son las partes del maestro de ceremonia que lo interpreta Javier Enguix.,
que consigue hacerte reír en unas cuantas ocasiones, por hacerlo de una manera
espontánea y que el público participe en la obra, es decir, que el espectador
sea un personaje más de la historia. Sobretodo viendo en una de las canciones
su dominio de la lengua de Shakespeare y acompañado de su baile y moviendo de
caderas , que no puedes evitar literalmente parar de reír a
carcajadas.
La
puesta en escena de la obra se centra en un único escenario. El
teatro Moulin Rouge y una larga escalinata. Juegan con las proyecciones que le
dan un toque diferente.
Imágenes
de El viaje a la Luna de Meliés , y fragmentos acorde a la época.
que
quedan realmente bien. Una iluminación muy acertada, vestuario muy sencillo
pero efectivo. No espectacular pero que pegan con el tono de la obra.
El
sonido a veces demasiado saturado de volumen sobretodo al inicio de la obra que
luego se fue resolviendo.
La
coreografías no puede faltar el Can can y el baile del tema Roxame.
Sorprendernos con el momento que suena “ The piano man” y una
bailarina subida a un piano haciendo lo imposible. Niños no se suban a un piano
que puede romperse con una facilidad pasmosa. Que este piano de la obra tiene
truco para que no se caiga la bailarina. Precioso instante y
lucimiento de Naím Thomas tocando el piano y dejando sus gorgoritos que los
disfrute la audiencia.
A
parte de escuchar temas de Charles Aznavour, Irene Cara, Tina Turner,
Rianna,The Supreme, Mariah Carey, Kiss, The Beatles,Sting, Charles Tener
Nunca
olvidare ese momento popurri para conquistar a la chica, que si querían darle
un toque parodia y demasiado edulcorado, que hasta un diabético
acabaría fulminado en el acto con tanto azúcar añadido, lo han conseguido. Sin
duda el momento Titanic pasará a la historia como uno de lo que mi cuerpo acabo
literalmente por los suelos, riendo sin poder parar. Y no solo era yo sino toda
la sala.
En
definitiva una obra entretenida y que tiene muy buenos momentos. La
traducción de la canciones hacen que no disfrutes del todo ,pero a pesar de eso
es muy dísfrutable y recomendable
Escrito por ©Sandra Barrachina
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